VILAFRANCA DEL PENE 2 - SANTBOIÀ 3

El fútbol hizo justicia a nuestro favor por la actitud positiva.
Unos primeros inicios con el control del balón y con buenas iniciativas trenzando jugadas fácilmente.
En el minuto 15 un trompazo de Narcís por su banda izquierda, que ejercía de lateral, lo deja un poco tocado. Tanto que en la siguiente jugada, los locales, tras centrar un balón alto a las afueras del área, Narcís quiso despejar, concluyendo con un cabezazo boleado al fondo de la red en propia puerta ante nuestras caras de incógnita por lo sucedido. 1-0.
Pasados 5 minutos y tras la entrada en el campo de Pablito, con cara de casado y cansado, logra llegar a un balón largo que cede atrás a Rodri que viene en carrera y no perdona de rosca. 1-1.
El partido volvía a sus inicios, pero una de las únicas jugadas en el minuto 32 que consiguen trenzar los del Vilafranca por el centro de la defensa, se concluye con un chute ajustado al palo para ampliar la diferencia a 2-1.
Se podía empatar tras las ocasiones claras de Rodri y Berna sin fruto.
La segunda parte fué marcada por los continuos abusos del desplazamiento de balón, así como exceso de número de cambios, para perder tiempo.
Se luchó toda la segunda parte con ocasiones claras de gol para sentenciar hasta el minuto 80.
Se le pedía al colegiado que contabilizase el tiempo a descontar y contestó que sólo daría 3 minutos.
Una falta al borde del área en el minuto 84, lanzada por Rodri, se transforma en el empate a 2, que da justicia de momento.
Un Santboià que no se dio por vencido y siguió hasta el final, aprovechando en el minuto 92 un pase largo desde el área pasado dirección a portería, donde Manu se lanza en carrera y tras la salida en falso del portero, el balón pasó de largo y pudo controlar el golpeo del balón para llevarlo al fondo de la red y hacer que estalle un cúmulo de sensaciones de alegría inexplicables.

ESA ES LA ACTITUD, ESA ES LA LUCHA Y ESA ES LA RECOMPENSA.